Imposibilidad de cambiar de coche, pago por el uso de las autovías, encarecimiento de los carburantes y las energías alternativas, previsiones negativas en lo económico de cara a 2022, incremento de los precios de los seguros y revisiones… El Observatorio RACE de Conductores, iniciativa del Real Automóvil Club de España para conocer las opiniones de los automovilistas españoles sobre los temas de actualidad que afectan al sector, ha preguntado a más de 3.500 personas acerca de la actual carga impositiva que padecen y de las nuevas medidas del Gobierno. Y la respuesta ha sido, por abrumadora mayoría, de hartazgo ante la realidad a la que están sometidos día a día los automovilistas.

En la oleada de diciembre de 2021, llamada ‘Presión impositiva sobre el sector automovilístico’, el RACE ha preguntado acerca de la intención de compra o cambio de vehículo, pero también por cuestiones relacionadas con la batería de medidas e impuestos que se van a aplicar el próximo año o que, en los últimos meses, han ido en detrimento de los bolsillos de los conductores españoles.

El 95,5% de los conductores han notado la subida de precios entre mucho y bastante, especialmente en el precio de los carburantes (98,4% de ellos), en el mantenimiento (36,1%) e incluso en el precio del seguro (25,1%). En los factores por los que los conductores piensan que los precios han subido destacan la actualidad política (43%), la subida del precio de las materias primas (26,2%) y la crisis energética (21,8%).

Sin embargo, pese a todas las dificultades derivadas de este aumento de precios e impuestos, el 82,4% de los conductores declaran que usarán su vehículo “igual”, ya que les afecte más o menos, lo necesitan. Peor situación correrán un 16,5% de ellos a los que no les quedará más remedio que usar menos sus vehículos por no poder pagar los precios actuales. Además, el 83% de ellos creen que pagan, en impuestos relacionados con el automóvil, más de lo que reciben, algo constatado por los datos ya publicados por el RACE.

Uno de los motivos más recientes que han indignado a los conductores son los planes para el pago por uso de las autopistas y autovías, algo con lo que el 84% de ellos están poco o nada de acuerdo. ¿El motivo? El 85,6% piensan que es por puro afán recaudatorio, mientras que sólo el 8,4% creen que se hace por mejorar la sostenibilidad y el medio ambiente, y apenas un 3% creen que el objetivo es mejorar la movilidad de las personas.

Una vez más, el 65,5% creen que este dinero se usará para ‘partidas que no tienen nada que ver con la automoción, mientras que sólo uno de cada cuatro opina que estos impuestos servirán para mejorar las infraestructuras existentes. Un 68,6% no están dispuestos a pagar, por un 22,2% que sí lo están. En este sentido, un 80% piensan que esta medida mandará más tráfico a las carreteras secundarias, el 85% piensan que esta situación podría aumentar la accidentalidad.

Un 15,4% de los automovilistas “seguro” o “probablemente” cambiarán de vehículo en 2022, mientras que un 73,5% lo tiene prácticamente descartado, según el Observatorio RACE de Conductores. Entre aquellos que sí planean la compra de un nuevo vehículo, el 51,3% apostará por un coche nuevo, un 15,8% por uno de ocasión, mientras que un 33% se encuentra indeciso entre ambas opciones.

También hay muchas dudas respecto a la motorización, siendo híbrido no enchufable la primera opción (47,5% en respuesta múltiple), por delante de diésel, segunda opción para los españoles (34,6%), híbrido enchufable (33,7%) y gasolina (29,2%). Cabe destacar que dos de las primeras tres opciones se encuentran fuera de los planes de ayuda del Gobierno y las Comunidades, así como que el coche eléctrico es sólo la quinta opción, con apenas un 20% de los compradores potenciales planteándose esta motorización como una de las posibilidades.

Muchos conductores (36,4%) afirman, además, no tener la suficiente información acerca de las energías actuales, empleando para informarse los medios de comunicación en internet (56,6%), los medios especializados en motor (54,9%) y los medios de comunicación tradicionales (49%). La información de los propios fabricantes (17,7%) es la cuarta preferencia.   

Fuente: POSVENTA.INFO